jueves, 25 de octubre de 2012

Periplo Espacial


¿Qué sucedería si ganase un premio de un viaje “a donde usted quiera” al que faltase un apartado de letra pequeña que excluyese El Espacio como destino a elegir? ¿Podría demandar a los premiadores por publicidad engañosa con el fin de acabar consiguiendo mi tour por Las Estrellas con escala en La Luna?

Siempre he soñado con conocer La Vía Láctea, y poder  intravolarla –no me valen las cámaras de gravedad 0, está claro- aunque tampoco negaré que una inquietud ha acompañado esta fantasía de infancia, adolescencia y ¿madurez? … ¿Qué pasaría si me diese impulso en busca de algún ente atractivo y no encontrase nada contra lo que chocar y redireccionar mi vuelo?

¡Benditos físicos! Hace pocos días me dieron la solución: por lo visto, el problema dejaría de serlo si al emprender el viaje cargásemos con un objeto pesado que deberíamos lanzar al querer cambiar de rumbo. De esta forma ejerceríamos una aceleración en dirección y sentido diferente al  que llevábamos. Así que ya sabéis… No olvidéis meter en la maleta un saco lleno de pelotas de petanca al preparar vuestro periplo por El Espacio, no vaya a ser que queráis volver a la nave en busca de tortilla deshidratada y no tengáis cómo…